Hay ciertos consejos estéticos que ayudan a vender los inmuebles, y que suelo explicar a mis clientes, que no pueden considerarse estrictamente home-staging, pero sí que son asimilables, como por ejemplo: si hay elementos muy deteriorados en suelos, paredes, techos, azulejos, persianas estropeadas… lo mejor es repararlos para no generar una mala impresión en los compradores. También es bueno recoger al máximo los elementos de la habitación (guardando en cajones y armarios juguetes, peluches, figuras decorativas…) para crear un espacio lo más despersonalizado y despejado posible. En mi blog publiqué algunos de estos consejos que sí permiten optimizar la percepción que tiene el comprador en su primera impresión (ver entrada del blog) .

El home-staging, tal y como se está aplicando en algunas agencias inmobiliarias, se está utilizando en su versión más “light”, redecorando estancias bajo un áurea idealizada, y generando una atmósfera hipotética. Se utiliza una decoración superficial, colocando objetos meramente decorativos: una manta de sofá, un libro abierto, una maceta, una flor, una cesta de fruta… que se retira después de la sesión fotográfica y que a menudo se reutiliza en múltiples viviendas, que acaban teniendo la misma decoración. Todo ello, sólo se utiliza para la sesión fotográfica inicial, con uso de filtros y grandes angulares, que distorsionan la percepción de los espacios; además posteriormente dichas fotos reciben un retoque excesivo en el tratamiento digital.

La mayor parte de los clientes compradores con los que estoy tratando, me transmiten habitualmente que tuvieron una mala impresión al visitar las viviendas que algunas inmobiliarias anuncian con esas fotos tan idealizadas. El problema entre la expectativa que crean y la brutal diferencia con la realidad crea un efecto muy perjudicial, y en lugar de ayudar a los propietarios a vender, precisamente ese tipo de “home-staging” lo que hace es minimizar la posibilidad de venta.

En Areana Asesoría Inmobiliaria apostamos por el realismo, no la idealización, a nivel fotográfico, de las viviendas. A menudo los clientes nos agradecen haber visto unas fotos realistas, que les permiten tener una idea previa acorde a lo que después ofrece la vivienda durante la visita, creando con ello una sensación muy positiva. Nuestros puntos fuertes son la transparencia, la información detallada y la capacidad para transmitir los aspectos positivos, así como la argumentación para minimizar los posibles aspectos negativos que pueda tener el inmueble.

Esta es nuestra conclusión, basada en nuestra experiencia: este tipo de home-staging que se está utilizando, puede ser beneficioso, siempre que se consiga enriquecer la percepción sobre la vivienda, advirtiendo a los posibles compradores de que las imágenes son una visión idealizada de cómo podría quedar la vivienda. Es más, en cierto tipo de viviendas, lo recomendable sería realizar una fotos del estado actual, y simultáneamente, mostrar el proyecto fotográfico de home-staging.

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