¿Para qué sirve un personal shopper inmobiliario?
El personal shopper inmobiliario, por su conocimiento del mercado inmobiliario y su capacidad de negociación, ofrece grandes ventajas para las personas que van a comprar un inmueble.
El comprador, cuando contacta directamente con los particulares o con las agencias inmobiliarias, tiene que tener en cuenta que…
- A veces al informar sobre los inmuebles se omiten detalles relevantes, como vicios ocultos, derramas pendientes, cargas…
- Suelen publicitar los inmuebles con información y fotos insuficientes, no pudiendo valorar adecuadamente el inmueble. Hasta que no se visita, cuesta hacerse una idea del espacio, distribución, luminosidad, ruidos, vecindario… Este trabajo de inspección y descarte de inmuebles que no merecen la pena puede exigir mucha paciencia, esfuerzo y tiempo dedicado al rastreo de información, llamadas, desplazamientos, ajuste de tiempos y conveniencia mutua para hacer la visitas…
- Cuando se está interesado en un inmueble concreto, el comprador no siempre tiene toda la información necesaria (motivos reales de venta, histórico de ofertas rechazadas, bajadas de precios…) ni la experiencia en negociación (oferta-contraoferta, argumentación…) necesarias para obtener el mejor precio de compra.
- A la hora de firmar un contrato privado de compraventa, tanto si se hacen los trámites con particular como con inmobiliaria, el comprador no siempre sabe proteger sus intereses por medio de las cláusulas legales adecuadas, que le permitan hacer frente a imprevistos en el caso de haber complicaciones en la fase final de la operación (el vendedor no deja el mobiliario acordado, el banco no concede el crédito o la tasación no llega, no hay acuerdo en las plusvalías, algún incumplimiento del contrato por la parte vendedora…).
El personal shopper inmobiliario permite ahorrarse, para empezar, mucho tiempo. Una vez bien acotados los criterios de búsqueda, se realiza un rastreo exhaustivo para localizar los inmuebles adecuados, tanto si los anuncian particulares como agencias inmobiliarias, es decir, se puede alcanzar el 100% del mercado inmobiliario. El personal shopper inmobiliario visita los inmuebles más interesantes y recopila información en profundidad sobre cada uno de ellos, para hacer un informe detallado. El cliente-comprador selecciona después los que quiere visitar y se concentran las visitas en el menor espacio de tiempo posible, preferiblemente para hacerlas en un solo día. Con este paso, puede ahorrar la mayor parte del tiempo dedicado a buscar información y hacer visitas.
La información que se consigue de los inmuebles es de gran calidad y permite detectar cualquier tipo de problema a tiempo (cargas que pueda tener pendientes, defectos de estructura, inversiones que necesitará el inmueble en un plazo determinado…), evitando los riesgos de comprar algo con vicios ocultos o con derramas inmediatas.
Otra de las ventajas de contratar un personal shopper inmobiliario es que éste siempre protege los intereses del comprador. En el caso de los inmuebles gestionados por una agencia inmobiliaria, hay que tener en cuenta que es el propietario quien les abona sus servicios, y por ello siempre tenderán a prevalecer los intereses de la parte vendedora. El personal shopper inmobiliario defenderá exclusivamente a la parte compradora, negociando para conseguir siempre las condiciones más ventajosas para su cliente-comprador.
Además, el conocimiento de los precios reales del mercado inmobiliario, la experiencia en situaciones de negociación y la utilización de las argumentaciones necesarias para conseguir reducciones de precio en los inmuebles, permiten que el cliente-comprador pueda conseguir hasta el 20% de reducción en el precio final de venta.
Después de leer todo esto, es fácil contestar la pregunta ¿Para qué sirve un personal shopper inmobiliario? Cualquier comprador puede obtener grandes ventajas a lo largo del proceso de compra-venta de un inmueble, dependerá de cada caso el aprovecharlas todas o sólo alguna de ellas.
